El tipo de casa que te hace suspirar en cuanto entras.

No todo en la ciudad tiene que sonar a tráfico, ruido y prisas.
En esta casa, eso se queda afuera.

Ubicada en calle cerrada con vigilancia en Las Águilas, aquí lo que escuchas son los árboles, el silencio… y tu propia paz mental.

La sala y el comedor son amplios, luminosos y conectan con una terraza techada que te lleva directo al jardín.
Un jardín rodeado de árboles, donde el café sabe mejor y el tiempo parece ir más despacio.

La cocina tiene barra, ideal para charlas con vino o desayunos sin prisa.
Y sí, también hay una barra de bar, porque esta casa está hecha para disfrutarla, no solo para vivirla.

Arriba, tres recámaras:
La principal, amplia, con vestidor y baño integrado.
Las otras dos, perfectas para hijos, visitas o ese cuarto de lectura que siempre soñaste.

¿Y el siguiente nivel?
Un cuarto de juegos o estudio de arte, con vista arbolada, luz natural y ese ambiente que inspira.
Además, cuenta con cuarto de servicio y área de lavado.

En planta baja, estacionamiento para 3 autos y un salón de usos múltiples con acceso directo al jardín — perfecto para oficina, gimnasio o ese refugio personal que todos necesitamos.

Esta casa no presume. Encanta.

Es tranquila, acogedora y tiene ese algo que hace que te sientas bien desde el primer paso.

Agenda tu visita hoy.
Porque hay casas para ver… y hay casas para sentir.
Y esta, créeme, se siente diferente.